Más allá de la teoría: El Aprendizaje Cooperativo. El modelo educativo para la Generación *N1
El CONSTRUCTIVISMO SOCIAL
Dr. Ramón Ferreiro, Ph.D.
Nova Southeastern University
El Constructivismo es una respuesta histórica a los problemas del hombre y la mujer de hoy ante la avalancha extraordinaria de información y la presencia y empleo cada vez más extendida de las tecnologías de la Informática y de comunicación que facilitan y promueven el empleo de la información, a veces indiscriminado, superficial y limitado.
En una época caracterizada por lo antes planteado: las nuevas tecnologías y la explosión de información científica, técnica y cultural más que tratar de que el alumno la asimile toda, que es imposible, la preocupación se enfoca hacia cómo hacerlo comprenderla, más aún, cómo debe hacerlo, localizarla, seleccionarla, procesarla crítica y creativamente, así como presentarla de modo comprensible por una u otra vía. En otras palabras el énfasis está en saber hacer, en saber procesar información y construir su conocimiento, para en sucesivas aproximaciones poder comprender y explicar, cambiar y transformar, criticar y crear.
Los antecedentes del paradigma constructivista se encuentran en los trabajos de Lev S. Vigotsky (1896-1934) y de Jean Piaget (1896-1980) y tiene un marcado énfasis en una búsqueda epistemológica sobre cómo se conoce la realidad, cómo se aprende, en otras palabras, la génesis y desarrollo del conocimiento y la cultura.
A diferencia de otros paradigmas psicológicos, el constructivismo muy de acuerdo con las nuevas tendencias de la ciencia, constituye un área de estudio multi e interdisciplinarios, ya que en su “construcción” han colaborado investigadores de numerosos disciplinas como son matemáticos, biólogos, lógicos, lingüista, filósofos, pedagogos y otros, que durante más de 60 años han ido aproximándose a un criterio hoy generalizado y aceptado como constructivista.
¿SE CONSTRUYE EL CONOCIMIENTO?
Se puede descubrir y/o construir el conocimiento, ¿sí o no? Según la respuesta a esta pregunta se fundamenta o no la concepción constructivista de la educación, la enseñanza y el aprendizaje.
Si se dan conocimientos acabados a los niños, éstos nunca se perciben así mismos como capaces de elaborar sus propias ideas, las cuales aunque parcialmente correctas o bien incorrectas pueden tener un cierto valor funcional y formativo. Además se inhibe la búsqueda, la confrontación, el movimiento de ideas, la hipotetización, la imaginación, la fantasía y el error. Pero si además de lo anterior se pide una sola respuesta en clase y en los exámenes, la dada por el maestro, la que “viene en el libro” se está limitando por no decir castrando la potencialidad de todo alumno ha participar activamente en la construcción de su conocimiento.
Si el anterior es el enfoque prevaleciente la ciencia se concibe como un sistema cerrado, acotado en el tiempo de una vez y para siempre, de verdades para aceptar y repetir.
De lo contrario, de concebirse la ciencia como sistema abierto y al maestro como un mediador entre el grupo de alumnos y el conocimiento, el niño puede y necesita descubrir y construir su nociones y todo lo antes planteado, la búsqueda, la hipotetización, la fantasía y hasta el error tienen implicaciones pedagógicas importantes, para aprender y lo que es más importante para desarrollarse.
El constructivismo trata de responder cómo se adquiere el conocimiento considerando a éste no en su aceptación estrecha: información, sino también en cuanto a capacidades, habilidades y hábitos; métodos, procedimientos y técnicas y lo que es tan importante como lo anterior: actitudes, valores y convicciones.
Para la teoría constructivista si importante es el cómo se adquiere el contenido de enseñanza también lo es cómo se pasa de un estado de conocimiento inferior a otro de orden superior, más aún cómo se forman las categorías del pensamiento racional.
El constructivismo se plantea el desarrollo personal haciendo énfasis en la actividad mental constructiva, actividad auto constructiva del sujeto para lo cual insiste en lograr un aprendizaje significativo mediante la necesaria creación de situaciones de aprendizaje por el maestro que le permiten a los alumnos una actividad mental y también social y afectiva que favorece su desarrollo.
El principal objetivo de la educación es formar un hombre y una mujer capaz de vivir plenamente, disfrutar y crear, trascender el aquí y el ahora. Por lo tanto no es posible educarlo en y para la repetición, se requiere auspiciar su actividad y su independencia crítica y creativa. Se necesita desarrollar, sus sentimientos, y valores, su actuación transformadora, así como desarrollar su autonomía personal (moral e intelectual) y social.
El constructivismo si bien se acerca a la ESCUELA ACTIVA y a otros modelos que proponen métodos activos, se distingue por reconocer la educación, la enseñanza y el aprendizaje como procesos factibles y necesarios de dirigirse con una intención de desarrollo.
Más aún el constructivismo aboga por una dirección mediatizada no frontal, ni directa de la actividad y la comunicación del maestro con los alumnos y de estos entre sí.
El constructivismo plantea el pleno y consciente desarrollo del pensamiento y el lenguaje mediante actividades en la que el maestro “enseña”, sólo hasta después que los educandos han intentado por sus propios medios y con la ayuda de él y de otros alumnos del grupo mueve a cada alumno en su “zona de desarrollo próximo” de modo tal que pasen de un estado de “no saber” a “saber” y de otro de “no saber hacer” a uno de “saber hacer” para así en sucesivas aproximaciones a través del curso escolar el alumno pase a un nuevo estadio de desarrollo, en otras palabras de “Ser”. El alumno es el mismo pero distinto por los aprendizajes que le permiten alcanzar nuevos estadios de desarrollo y lo van transformando gracias a la construcción de su personalidad..
UN CONDICION SIN DISCUSION
Para lograr la construcción del conocimiento no queda de otra el maestro debe planear “situaciones de aprendizaje grupal cooperativo” en la que además de tener en cuenta qué se aprende, se tiene muy en consideración el cómo, dónde, cuándo....de manera tal de propiciar e intensificar las relaciones interpersonales de cada sujeto y del grupo en un contesto social determinado.
Lo anterior hace posible como ya planteábamos mover al alumno en su zona de desarrollo potencial y por tanto la internalización, es decir llevar dentro lo que está afuera, bien porque los descubre (físico) de manera natural y espontánea, bien porque los construye (lógico – matemático y sociales) a partir del contexto sociocultural que “reproduce” la situación de aprendizaje grupal cooperativo en la que se aprende.
Mediante la creación de situaciones de aprendizaje grupal cooperativo el maestro desarrolla una enseñanza indirecta donde el énfasis está en la actividad y comunicación con momentos de reflexión, de búsqueda y procesamiento de la información así como de comunicación creativa de los procesos y resultados, todo lo cual desarrolla las potencialidades y la autonomía del que aprende.
El maestro es un promotor del desarrollo y como tal de la autonomía de los educandos. El maestro es un mediador entre el alumno y el contenido de enseñanza. Su papel no consiste en trasmitir información, hacerla repetir y evaluar su retención; pero sí, en crear una atmósfera afectiva, de respeto y tolerancia en la cual, entre todos, cada uno construye su conocimiento mediante situaciones que se caracterizan entre otras cosas por sus problemas y conflictos cognoscitivos, posibles de solucionar y generadores del desarrollo.
El descubrimiento y construcción del conocimiento permite un aprendizaje realmente significativo, que entre otros efectos positivos tiene el poder de ser transferido a otras situaciones, lo que no suele ocurrir con los conocimientos simplemente incorporados por repetición y memoria. Además de favorecer la adquisición de métodos de trabajo y desarrollar actitudes de productor y sentimiento de realización por lo hecho y logrado.
*1 (Net, de redes)
Material sintetizado únicamente para fines didácticos.