Por Rolando Mera Villarruel
Especialista en temas de energía
Tw @rolandomera
En recientes días el Congreso Mexicano, ha aprobado las Leyes Secundarias en Materia Energética, dentro de las que destacan la Ley de Hidrocarburos, la Ley de la Industria Eléctrica y la Ley de la Industria Geotérmica, como parte de las reformas estructurales planteadas desde el Ejecutivo Federal y que han convertido a las cámaras legislativas en meras oficinas de trámite y aval legal.
El debate ha sido simple, austero e infructuoso; carente de una opinión, análisis y visión técnica de fondo; así como, una nula visón de futuro sin contemplar los riesgos que en algunos casos con llevaría.
El sector eléctrico mexicano
La Industria eléctrica en México tiene más de 100 años de historia, la primera planta generadora que se instaló en el país (1879) estuvo en León, Guanajuato, y era utilizada por la fábrica textil “La Americana”. Desde esa afortunada fecha, el crecimiento de la capacidad de generación ha crecido exponencialmente ubicándose actualmente en capacidad efectiva de generación aumentó a 38 926.836 MW *1
Los esquemas de administración de la Industria Eléctrica se han modificado a lo largo de los años, de un esquema privado de concesiones promovido en el Porfiriato, en la creación de la Comisión Federal de Electricidad como esquema público y en su momento la Compañía de Luz y Fuerza del Centro *2, a lo que actualmente con la figura de Productor Independiente de Energia PIE, industriales mexicanos pueden generar su propia electricidad llegando a casi el 45% de la producción total de la energía eléctrica que se produce en México.
Ante la nueva Ley de la Industria Eléctrica incluida en la Reforma Energética, que regresamos a un esquema de administración privados, donde empresas nacionales (que espero sean muchas) y empresas transnacionales extranjeras, podrán poner plantas generadoras de electricidad etapa inicial del sistema eléctrico.
Plantas hidroeléctricas en los causes de ríos, de ciclo combinado alimentadas por gas, parques eólicos en regiones de gran actividad del viento, cualquier forma otra de producir electricidad que en muchos casos estarán alejadas de los grandes centros de consumo, ciudades e industrias, se conectarán a todo el sistema eléctrico, dicho sistema es de todos los mexicanos, durante años millones y millones de pesos del presupuesto público se han destinado a construir y mantener ese sistema eléctrico.
Cientos de subestaciones eléctricas, kilómetros de líneas de transmisión para conducir la electricidad generada, que solo por mencionar se cuenta con una red conformada por valores de tensión o voltaje eléctrico de 400, 230 y 161 kV, que solo en el 2009 se incrementó en 245km, alcanzando 49 250km cantidad necesaria para dar varias vueltas a la tierra con ellas. Así como todos los esquemas de distribución y comercializacion; todos los postes, los pequeños transformadores de las calles y equipos de medición eléctrica serán puestos al servicio de las nuevas empresas eléctricas que invertirán en el país.
Lamentablemente según el esquema aprobado por los senadores y diputados federales, podrán emplearlas sin pagar renta, usufructo, mantenimiento o pago por el uso de las misma.
Sin los recursos financieros, recibidos de la venta de electricidad a nivel industrial por parte de la CFE, ya que las empresas extranjeras es donde invertirán, dicho sistema eléctrico corre el riesgo del colapso por falta de mantenimiento.
Experiencia internacional
Solo por citar un ejemplo, en el año 2002, una serie de incendios en los transformadores eléctricos ocasiono los apagones de Nueva York durante el verano de ese año, esto ocasionado porque los equipos estaban viejos y no tenían capacidad suficiente para satisfacer la demanda, porque el sistema desregulado no aportaba ningún incentivo para actualizar el equipo y tampoco contemplaba responsabilizar a nadie cuando este fallara. La falta de mantenimiento también contribuyo a los apagones de la Ciudad de Nueva York, al igual que en Chicago, Long Island, Nueva Jersey, Nueva Inglaterra y Texas. *3
Este caso es solo la muestra de que puede acontecer en México; la capacidad técnica, de dominio y conocimiento de los sistemas eléctricos de potencia, es más que probado por los miles de Ingenieros que han logrado tener uno de los mejores sistemas del mundo. Lamentablemente las decisiones políticas y administrativas ponen en riesgo la viabilidad de un recurso estratégico para el desarrollo de cualquier nación; reflexionando sobre el marco legal y administrativo, no existe en ningún país del orbe una claudicación tan abierta, una apertura tan nociva, un esquema tan perverso para el bien común. No veo a Francia con la Electricite de France EDF, la mejor empresa pública eléctrica del mundo, abriendo su sector como lo ha hecho la CFE. Ni en Brasil, con sus varias empresas eléctricas con una participación mixta, Electrosul, ITAIPU, entre otras, argumentando que para recibir más inversiones en un sector económico seguro, permitan el uso de su infraestructura sin cobrar.
Este es solo un ejemplo del nivel de corrupción y de interés internacional en el mercado eléctrico mexicano, la presente Reforma Energética solo muestra una red de intereses privados en un sector estratégico y de servicio público para más de 119 millones 713 de mexicanos.
Mucho agradeceré sus comentarios, precisiones, criticas y mayores datos para iniciar el debate de un tema de interés público.
Rolando Mera Villarruel
Secretario General
Profesionistas y Técnicos Generando la Evolución de México
PROTEGE MÉXICO A.C.
Twitter @rolandomera
*1 CFE Reporte anual 2009 (http://app.cfe.gob.mx/Informeanual2009/4.1.1.html )
*2 Decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5114004&fecha=11/10/2009 )
*3 Beder, Sharon “Energía y Poder. La lucha por el control de la electricidad en el mundo”. Fondo de Cultura Económica.
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